JORNADA 20. LOS RIOS VS FORTUNA
Los Ríos se abona al sufrimiento.
Pese a llegar el mes de febrero, Los Ríos demostró el pasado domingo seguir inmerso en su particular “cuesta de enero”. Más allá de aquella victoria convincente ante el Calasanz, el conjunto de Pedro Azcona encadena varios partidos mediocres, solventados por la calidad individual de sus integrantes, pero no por los méritos a nivel de equipo.
Esta vez era el Fortuna el equipo que se daba cita en El Regimiento. Lo hacía desde una delicada última posición en la tabla, con tan sólo dos victorias en diecinueve partidos, por lo que salía al campo sabedor de que cada partido hasta mayo es una final para ellos. Así, desde los primeros minutos el conjunto camargués mostró más actitud, lo que compensaba su menor talento individual hasta el punto de ser netamente superiores tras el pitido inicial y merecer el gol en estos primeros compases. Si no llegaba era por fallos en la definición de la delantera visitante o por fueras de juego –apurados pero justos- indicados por el colegiado. Los locales, por su parte, se mostraban imprecisos con el balón en los pies, salvo algunos lapsos de tiempo en los que ofrecieron bonitas jugadas al espectador. La principal, quizá, fue un buen pase por encima de la defensa de Berto a Gelo, que éste marraba cuando el público ya cantaba gol. También por la banda derecha Víctor se mostraba por momentos incisivo pero sin regularidad. Arreones puntuales, en realidad, de quien se cree que con jugar a ratos es suficiente.
Pero quien juega con juego se quema, y así, aún sin haber intervenido hasta entonces el portero local, Los Ríos se quemó con una desgraciada jugada difícilmente descriptible (cabezazo del medio campo, seguido de cortocircuito en el eje de la defensa, amago un tanto bizarro del delantero, y balón que se cuela entre las piernas de Kevin rumbo a las redes) pero fácilmente explicable (falta de intensidad en todas las líneas del sistema, sin excepción). Era el minuto 20, y quedaba partido, sí, pero la tarde estaba “tonta y caliente”, como diría Estopa, con el recuerdo muy vivo del desastre del Marina dos semanas atrás.
En los minutos siguientes, Los Ríos no mostraba síntomas de mejora. En banda izquierda, Gus fallaba un control tras otro. En banda derecha, Víctor estaba apagado o fuera de cobertura temporalmente. Y por el centro, Gelo y Bertín no lograban conectar. Sin embargo, en una jugada aislada llegaría el gol por mediación del de siempre, el capitán Bertín, que disparaba en el borde del área sin especial potencia ni precisión pero suficiente intención como para superar al portero rival y colocar la igualada en el marcador. Era el minuto 30, quedaban 60 y parecía que el partido se ponía de cara.
Pero, de nuevo, Los Ríos cayó en la relajación y no inquietó apenas más al guardameta rival desde el gol hasta el descanso. Tampoco el Fortuna se hizo merecedor de un segundo gol, pues tras su primer tanto, apenas inquietó a Kevin a balón parado. Poco más.
Tras el descanso, el conjunto local salió con otro aire y desde el principio buscó adelantarse en el marcador. Fruto de ello, en el minuto 10 de la segunda mitad, una falta rápidamente ejecutada daba lugar a un centro desde la izquierda, impecablemente rematado por Víctor. Era el 2-1, pero con polémica, pues los locales protestaron airadamente que el colegiado no había pitado tras sacar tarjeta amarilla. Las protestas fueron tan airadas que el partido estuvo parado varios minutos a la espera de reanudarse. Y cuando lo hizo, fue en medio del desconcierto y la tensión de un equipo local que veía como a los pocos minutos de adelantarse, su ventaja era neutralizada en un córner mal defendido. De nuevo igualdad en el marcador y una media de hora por disputarse.
Y esta media hora pasó con más pena que gloria con constantes interrupciones en una segunda parte que se fue embarullando con el paso de los minutos. No hubo mucho fútbol elaborado, aunque sí ocasiones suficientes para subir otro gol al marcador, la mayoría de Los Ríos, pero también alguna puntual del Fortuna, principalmente a balón parado. Aún sin lograr hilvanar un buen juego, ocasiones hubo: un disparo al larguero de Oria, una jugada individual de Víctor... y tanto fue el cántaro a la fuente que, a la desesperada, en un córner muy bien ejecutado por Kuman, el zaguero José remataba a placer en el área pequeña, logrando adelantar así a su equipo en el marcador.
Quedaban cinco minutos, pero siguiendo la tónica de la segunda parte, el partido continuó embarullado, con constantes interrupciones entre protestas, faltas y pérdidas de tiempo. Finalmente, tras cinco minutos de añadido, el colegiado pitaba el final y Los Ríos se hacían con tres puntos que, pese a ser más sufridos de lo esperado, permiten a los verdinegros seguir en cabeza de la tabla a la espera de los choques venideros, que se antojan decisivos para determinar quien se llevará el gato el agua allá por Mayo.