JORNADA 18. LOS RÍOS VS MARINA DE CUDEYO
Mal de altura en Los Ríos
Una semana más, y ya van unas cuantas, el conjunto verdinegro comenzaba la jornada como líder de la categoría y, tras un baño de realidad, la concluía fuera de los puestos de ascenso.
Se plantaba Los Ríos eufórico tras salir victorioso en dos importantes derbis y proclamarse con justicia campeón de invierno, pero poco le duró la alegría. Desconocido, y mostrándose en todo momento como un grupo de individualidades poco cohesionado, cayó con justicia ante un rival, el Marina de Cudeyo, que representó a la perfección lo que es el fútbol: un deporte de equipo.
Es cierto que el conjunto de Pedro Azcona tenía bajas importantes en todas sus líneas, pero también lo es que el once que saltó al campo era, sobre el papel, de plenas garantías. De hecho, durante los primeros minutos, la imagen ofrecida fue buena, y bien pudo inaugurarse el marcador pronto de haber tenido algo más de puntería. Pero fue sólo un espejismo. Por líneas, la defensa se mostró temerosa ante el juego directo de los de Pontejos y estuvo en todo momento cinco o diez metros por detrás de donde debía, formándose un amplio espacio entre los cuatro de atrás y los dos de delante. Los medios, por su parte, no lograban sacar el balón con fluidez, cometían errores infantiles en el pase y dejaban huecos a sus espaldas. Y arriba, los delanteros competían por ver quién tenía el balón más tiempo: el que lo soltaba, perdía, o eso parecía al menos.
Pero el que perdió, principalmente, fue el grupo. Hubo, pese a todo, ocasiones en los primeros 45 minutos: alguna jugada individual de los de arriba, generalmente a la contra, e incursiones puntuales desde segunda línea, pero ninguna acción elaborada. A destacar un tiro desviado de Jairo y un disparo desde fuera del área de David. Por parte del Marina, sin embargo, existió una muy buena predisposición individual, con constantes ayudas, y llegadas peligrosas al área de Vía que no terminaron en gol por la mala puntería visitante. A destacar un centro-chut desde la izquierda que se envenenó acabando el balón en el larguero y una fenomenal parada de Vía tras una lejana falta que, ante la caraja local, el delantero del Marina a punto estuvo de aprovechar.
Hubo, pues, ocasiones, y el partido bien pudo llegar al descanso con uno o dos goles en el marcador, pero el empate, en líneas generales, era lo justo.
La segunda parte fue similar a la primera. Hubo un cambio táctico en las filas locales, pasando del doble pivote al habitual 4-3-3, lo que supuso una mejoría defensiva, pero sin repercusión en lo que a generación de juego se refiere. Y es que, los problemas de Los Ríos seguían siendo los mismos que en los primeros 45 minutos: falta de precisión a la hora de sacar el balón jugado, especialmente por parte de los medios, y una evidente ausencia de intensidad y presión sobre la salida de balón rival.
Poco a poco, el Marina iba encontrándose más a gusto, incluso sus aproximaciones al área rival, además de ser más habituales, daban una mayor sensación de peligro que las de los locales. A tenor de lo que estaba aconteciendo, costaba creer que los de Pontejos estuviesen rondando los puestos de descenso y que los de Azcona llegasen al partido como líderes. Y en una de esas llegadas llegó lo inevitable, el tanto visitante: un balón mal controlado por Rozas que, con un gran golpeo, el delantero del Marina logró enviar al fondo de las mallas sin que Vía pudiese hacer nada para evitarlo.
Quedaban 20 minutos para el final y, una vez más, tocaba dar la vuelta al marcador, pero esta vez no fue posible. A pesar del mal encuentro, lo cierto es que los verdinegros dispusieron de un par de llegadas bastante claras, con centros desde la banda que no pudieron ser rematados, y algún lanzamiento a balón parado que no llego a poner en aprietos al gran meta del Marina, de los mejores de la categoría en su posición, aunque también es verdad que con espacios los visitantes tuvieron varias opciones para ampliar su ventaja. Y, por si el inesperado marcador no fuese suficiente losa, en una de las últimas acciones del encuentro, Ciro, ya en zona de ataque para intentar aprovechar algún balón en largo, sintió un latigazo en la parte posterior de su muslo derecho que le obligó a pedir el cambio, una baja sensible que los verdinegros deberán superar al menos durante un mes de competición.
Al final del partido, justo triunfo del Marina, que dio un paso de gigante en la lucha por la salvación en la que ha sido la única victoria visitante de la jornada y una de las mayores sorpresas en lo que va de temporada. Por su parte, Los Ríos se retiró a los vestuarios consciente de que no queda margen para tropiezos como el sufrido, y más viendo que los rivales cada vez hacen menos concesiones. Por lo pronto, el Naval ya es segundo tras lograr 19 de los últimos 21 puntos disputados, una regularidad de la que los santanderinos deberían tomar buena nota.