19.12.2013 18:24

Nuevo tropiezo de Los Ríos en casa

 

Tras una primera parte para olvidar, el equipo trató de reaccionar en la segunda, aunque no pudo culminar la remontada.

 

El Regimiento, lejos de ser un fortín para Los Ríos, ha pasado a convertirse en un auténtico desafío para el conjunto santanderino, no en vano, en todos los partidos de casa el equipo ha sufrido más de la cuenta para sacar los puntos o, directamente, les ha dejado escapar.

En esta ocasión, los verdinegros llegaban al encuentro frente al Toranzo repletos de moral, tras la contundente e importante victoria por 0-3 conseguida en la jornada anterior en el campo de la revelación de la temporada, el Liendo. Pues bien, de poco o nada debió servirles a los integrantes de la plantilla verdinegra ese meritorio resultado, y más viendo cómo empezó el equipo en la tarde del domingo. Con un sinfín de imprecisiones en la salida del cuero, poca intensidad en los balones divididos y una presión prácticamente inexistente, el Toranzo solo necesito de cinco minutos para adelantarse en el marcador, los que tardó el punta visitante en aprovechar el doble fallo de Romeck, quien perdió el esférico, y de Zabala, que salió de su posición sin la contundencia necesaria para ganar una disputa de balón. Como no podía ser de otra forma, la acción acabó con un buen centro atrás desde la banda izquierda del ataque visitante que solo hubo que empujar a la red. Era el 0-1, y daba la sensación de que, o mucho cambiaban las cosas, o el Toranzo se llevaría el encuentro sin excesivos problemas.

Tras unos primeros 25 minutos en los que las señas de identidad de Los Ríos brillaban por su ausencia, el equipo dirigido por Azcona hizo un esfuerzo por marcar el ritmo del partido y, aunque no lo consiguió del todo, al menos logró crear cierto peligro gracias a jugadas aisladas fabricadas por Aja, el mejor sobre el verde de El Regimiento en la tarde del domingo. Así fue como llegaron un par de centros atrás y algún que otro disparo aislado que no encontró el camino del gol, pero que anticipaban una segunda parte mucho más disputada, como ocurrió a la postre. El Toranzo, contento con el resultado, esperaba atrás y salía rápido a la contra, aunque la zaga local, que fue de lo más decente del encuentro, conseguía frenar las acometidas visitantes sin excesivos problemas.

Al contrario que en anteriores ocasiones, esta vez no hubo un cambio radical entre el equipo de la primera parte y el de la segunda. Si bien, algo más de intensidad en la presión sobre el rival y en el cuerpo a cuerpo bastaron a los de Azcona para llevar el mando del encuentro y crear prácticamente todas las ocasiones de gol. En cualquier caso, las pérdidas en la circulación de pelota, las imprecisiones en pases aparentemente sencillos y, sobre todo, los nervios propios del resultado, impidieron que pudiese culminarse la remontada. En ataque, Aja prácticamente se bastó solo para inquietar a la defensa rival, mientras que hombres que habitualmente suelen ser protagonistas, como Oria, Kuman, Bertín, Álvaro o Gelo no acababan de aparecer. Así las cosas, estaba claro que el empate solo podía llegar en una acción individual del hábil extremo santanderino o en una jugada a balón parado, en donde la pierna izquierda de Oria si que parecía tener mucho que decir. Y así ocurrió. Un córner lanzado por el eje local fue cabeceado en el segundo palo por Zabala, que se desquitaba así de su error en el primer tanto visitante.

De ahí al final, alguna acción más de Aja, como una en la que desbordó a todos los rivales que salieron a su paso y que solo el meta pudo desbaratar con el pie o un potente chut al palo, y un mano a mano que Víctor no acertó a convertir, fueron todo el peligro para los visitantes. Y todo sin olvidar que, aún con 0-1 en el marcador, Kevin regaló una de esas paradas antológicas que permiten seguir vivo a su equipo hasta el final.

A la conclusión del encuentro, era evidente el varapalo que el empate suponía para jugadores, técnicos y aficionados de Los Ríos, puesto que frenaba en seco la progresión del equipo, no solo en lo que a los puntos se refiere, sino también en el juego. Ahora, toca visitar al Monte, un encuentro que puede dejar a los verdinegros líderes antes del parón navideño. Todo dependerá de la versión que muestre el equipo. Desde luego, si es la de este domingo, poco o nada habrá que hacer.